lunes, 27 de enero de 2014

Crítica: 'La vida de Adèle'

Carmen Thomàs | Cine | Crítica




¿Alguien entiende o ha llegado a sentir cómo se parte un corazón? Si tu respuesta es No, tal vez esta película no sea para ti. 

Vi “La vida de Adèle” cargada de prejuicios, lo confieso. Las críticas eran tan malas que mi única esperanza al respecto era verla para despotricar más tarde todas las etiquetas, tópicos y barbaridades que ésta, supuestamente, iba a mostrarme. Si encima sumamos que se trata de 3 horas de película, la cosa se pone caliente: Iba a tener mucho de lo que sacar, o, en su defecto, iba a poder decir que el metraje era excesivo. Pero me ocurriría lo que años atrás con la infravalorada 'Lost In Translation'.




Esta película ni siquiera acoge al título original porque es tan cruda como el nombre que finalmente lleva. Un film que habla sobre el amor con todas sus letras; un amor que no todo el mundo llega a conocer. El pasional, el que duele, el jodidamente cabrón  y absolutamente necesario, el que no es obsesivo pero sí espeluznantemente natural, el que nos hace saber de la plena felicidad y el que desgarra el alma cuando deja de estar, aun sabiendo que no dejara de ser jamás. Ése.  


Cinematográficamente la película es impecable, pero yo no soy una experta en el campo (tal vez aparezcan directores o estudiantes de audiovisuales amenazándome con palos si confieso que los primerísimos primeros planos, las escenas largas y cargadas de detalles entre miles de cosas más me parecen geniales). Pero sí hablaré de algo que debería tener todo buen cine y que desgraciadamente nunca vemos; el aspecto literario. Pocas veces –y ninguna en los últimos años- he sido consciente de unas elipsis narrativas tan bien utilizadas en una película. Pocas veces he visto cómo un personaje madura en una obra como Adèle lo hace gracias a Kekiche. Pocas veces, también, he visto la locura de la vida reflejada en tan poco (sí, ¡poco!) tiempo, el dolor y la desesperación que insinúa. Porque a pesar de que se ha dicho que es una obra explícita en cuanto al sexo, el sexo no es lo importante en ella... Corrijo, no es lo esencial.

Abdellatif Kekiche narra la evolución de su protagonista a través de una década, desde los primeros sentimientos de turbación, miedo, liberación y exaltación hasta el más puro desconsuelo y desgarro. Todo esto gracias a Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux, que han conseguido junto al director tunecino, la Palma de Oro a la mejor película por esta obra. El Galardón en este caso, pertenece a los tres. ¿La cara amarga de la moneda? Su imperdonable ausencia como nominada a Mejor película Extranjera en los Oscar refleja de nuevo, la prácticamente impenetrable coraza conservadora y comercial de este premio. 


Recuerdo; vi la película cargada de prejuicios focalizados en el metraje, la "mala adaptación" y el sexo. Sí, el sexo está implícito en el film, y con el saber hacer del buen cine se lleva a la pantalla con total naturalidad, al igual que la evolución de los personajes, y el trascendente final que, (como el buen cine)  me dejó con un sentimiento de continuidad. 'La vida de Adèle' no es la adaptación al cine de 'El azul es un color cálido', sino una adaptación artística en toda regla, una obra que renace de otra y muere a las tres horas, mientras tú te quedas en el sillón, seguramente desconsolada. ¿Alguna vez habéis sentido cómo se parte un corazón? 




3 comentarios:

  1. Té molt bona pinta la pel·lícula. Segur que és molt bona. El cinema de països o directors que no són tant "occidentals" ni coneguts, sol ser un cinema més realista. Més desgarrat, més profund... Més real, com he dit. Sobre el tema dels oscars, doncs sí. Hauria que veure de quin tipus són tots aquells que estan organitzant el tant internacional acte. No entenc molt del món del cinema, però veig que està exageradament supravalorat, només perquè és una cosa que ve del ianqui. Compte, que el cinema nord-americà en blanc i negre de principis i mitjans del segle passat, és un dels millors que s'ha fet mai. I també ara, hi ha alguna que altra pel·lícula d'allà que es salva.

    Molt bona ressenya Carmen. Amb el teu estil precís i directe de sempre : ).

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  2. Genial crítica Cath, fan absoluta de esto:
    un amor que no todo el mundo llega a conocer. El pasional, el que duele, el jodidamente cabrón y absolutamente necesario, el que no es obsesivo pero sí espeluznantemente natural, el que nos hace saber de la plena felicidad y el que desgarra el alma cuando deja de estar, aun sabiendo que no dejara de ser jamás. Ése.

    Me da la sensación de que en el futuro veremos cómo evolucionaron sus vidas

    Ayy ahora tengo ganas de comentar las escenas que más me gustaron pero no quiero hacer spoilers XD

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    1. tendremos que abrir un foro o averiguar como meter los botones de "spoiler" también en los comentarios jajajaj..
      Me alegra que te haya gustado (me anima a escribir muchas más :)

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