Aitana G.Cantos | Reportaje
- Un dibujo a su madre con cuatro años demostró su talento
- Definida como artista conceptual multimedia, tiene "alma de pintora y música"
- Perteneciente a la Generación Reflexiva
- Su obra tiene un compromiso con la naturaleza
Descubrir a Pilar Viviente
(Madrid, 1958) es toparse de bruces con la vocación, el entusiasmo y la esencia
de una artista con todas las letras. Su pequeño primer paso en el mundo del
arte se remonta al París de los años sesenta y aún se mantiene vívido en su
recuerdo. Tenía tan sólo cuatro años cuando su madre, cansada de que no la
dejara preparar la “tortilla de patatas” para la cena, le dio un folio y una
caja de pinturas gouache. “Dibujé el
retrato de mamá, una imagen en la que definí el rostro, el pelo y una boca con
dientes de enfado pero que al mismo tiempo sonreía”, asegura Viviente. Un gesto
breve e infantil que marcaría el principio de una historia dedicada al arte.