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lunes, 17 de febrero de 2014

La madre del cine narrativo

Carmen Thomàs | Despiece


Alice Guy Blaché en Madame a des envíes


Isabel Coixet despegó gracias al éxito recaudado por “Mi vida sin mí”, y Sofía Coppola consagró a una jovencísima Scarlett Johansson con la galardonada “Lost In Translation”, pero no fueron de las primeras. En la sombra y haciéndose un hueco con notable dificultad encontramos a directoras de cine clásico como Ana Mariscal, considerada “la mejor directora de cine español” o Agnès Varda, nacida en Bruselas y apodada la  “abuela de la Nouvelle Vague”. También dejó huella la angloestadounidense Ida Lupino, que se estrenó en la realización en el año 1949, y fue la primera mujer en dirigir una película de cine negro con The Hitch-Hiker en el año 1953Pero si hablamos de Historia del Cine, es inevitable nombrar a Alice Guy como gran olvidada y hasta incluso apartada realizadora.


(Ellas) delante y detrás de la cámara

Carmen Thomàs | Reportaje


Fotograma de 'Thelma y Louise' (Ridley Scott, 1991)


  • El cine clásico se sirvió de unos patrones preestablecidos para retratar a la mujer
  • Actualmente existen más papeles femeninos protagonistas en las superproducciones, y pocos se acercan a la realidad 
  • Cada día son más las mujeres que se ponen detrás de las cámaras



-Creo que me estoy volviendo loca.
- No, siempre has estado loca. Lo que pasa es que ahora puedes expresarte.
Thelma y Louise



El cine y los personajes femeninos han ido evolucionando a lo largo de los años siempre de la mano. Al principio la mujer aparecía desdibujada, tal y como la época quería reflejarla. En la mayoría de las ocasiones el rol femenino se limitaba a una belleza que muchas actrices profesaban, encasilladas a ser una boca siempre callada, a tener un papel sin consecuencias, y con un poder que se limitaba a suspirar por el príncipe azul. Pero la edad de oro del cine también nos insinuó lo “ininsinuable” a través de una censura que apenas le ofrecía una personalidad a la que aferrarse.