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lunes, 2 de junio de 2014

El valencià, llengua del sentiment // El valenciano, lengua del sentimiento

Llanos de la Rosa Cifuentes | Despiece

Vanessa Díez Tari sent el valencià com una forma d' expressió més


Vanessa Díez Tari és llicenciada en Publicitat i RR.PP per la UA. A més, està molt vinculada a la cultura i la literatura valenciana. Abans feia el programa de ràdio Letras en vena, a Radio Jove Elx, d'on va nàixer la revista literària Letras en vena



Pregunta. Com a escriptora, ha vist alguna vegada la seua obra censurada per estar en valencià? O, simplement ha trobat més avantatges a escriure en castellà?

Respuesta. Els retalls d’un article o novel·la se solen fer més pel tema en qüestió que per la llengua en què estan escrits.


P. En quina llengua se sent més còmoda escrivint?

R. Utilitze una llengua o altra. Per a mi el valencià és la llengua del sentiment i fins ara l'he deixat per a la poesia, i el castellà per a la resta. La musicalitat i ritme que tinc amb el valencià no existeix amb el castellà.


P. Creu que hi ha una literatura femenina en valencià?

R. Existeix una manera de fer femenina, però en tot, no una literatura femenina. Fins al segle XX ben poques dones eren artistes, no només escriptores i la que arribava a ser-ho en èpoques anteriors era perquè el pare o el marit coneixien l’ofici i instruïen a la dona o filla. Moltes d’elles no arribaven als llibres encara que a la seua època hagueren tingut èxit i així no arribaven a nosaltres.


P. Però vosté, amb el seu programa radiofònic i ara amb la seua revista les fa arribar a altres. Explique eixe projecte.



R.Vaig començar a buscar-les i vaig arribar a crear Letras en vena, primer com a programa de ràdio i després com a revista cultural digital (la primera de la província d' Alacant).


P. I, com creu que es podrà aconseguir una igualtat de creació i repercussió?
R. Abans només teníem la versió masculina i a vegades encara s’imposa en quantitat. Fins que la meitat de la població del món no conte les seues històries des del seu mirall no hi haurà una creació en equilibri.



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Vanessa Díez Tari es licenciada en Publicidad y RR.PP por la UA. Además, está mucho vinculada a la cultura y la literatura valenciana. Antes hacía el programa de radio Letras en vena, a Radio Joven Elx, d'on nació la revista literaria Letras en vena
Pregunta.Como escritora, ¿ha visto alguna vez su obra censurada por estar en valenciano? O, simplemente ha encontrado más ventajas a escribir en castellano?

Respuesta. Los recortes de un artículo o novela se suelen hacer más por el tema en cuestión que por la lengua en que están escritos.


P. ¿En qué lengua se siente más cómoda escribiendo?

R. Utilizo una lengua u otra. Para mí el valenciano es la lengua del sentimiento y hasta ahora l'he dejado para la poesía, y el castellano para la resto. La musicalidad y ritmo que tengo con el valenciano no existe con el castellano.

P. ¿Cree que existe una literatura femenina valenciana?

R.Existe una manera de hacer femenina, pero en todo, no una literatura femenina. Hasta el siglo XX muy pocas mujeres eran artistas, no solo escritoras y la que llegaba a serlo en épocas anteriores era para que el padre o el marido conocían el oficio e instruían a la mujer o hija. Muchas de ellas no llegaban a los libros aunque a su época hubieran tenido éxito y así no llegaban a nosotros.

P.   Pero usted, con su programa radiofónico y ahora con su revista las hace llegar a otros. Explique ese proyecto.

R. Empecé a buscarlas y llegué a crear Letras en vena, primero como programa de radio y después como revista cultural digital (la primera de la provincia d' Alicante) .

P. Y, ¿cómo cree que se podrá alcanzar una igualdad de creación y repercusión?
R. Antes solamente teníamos la versión masculina y, a veces, aún se impone en cantidad. Hasta que la mitad de la población del mundo no cuente sus historias desde su espejo no habrá una creación en equilibrio.

Isabel-Clara Simó, la mejor embajadora de las letras valencianas

Llanos de la Rosa Cifuentes | Despiece

La escritora alcoyana ha dedicado toda su vida a las letras


Aunque nacida en Alcoi (Alicante, 1943), Isabel-Clara Simó vive vinculada a Barcelona, donde no ha dejado de lado, de un modo u otro, su lengua materna, el valenciano.

Periodista y escritora, Simó es considerada una de las autoras modernas más importantes de la literatura catalana, y de las españolas más traducidas a otras lenguas. No existe género que la literata no haya trabajado: ha publicado alrededor de cincuenta títulos en casi todos los géneros: novela, narrativa breve, narrativa juvenil, teatro, poesía, guiones radiofónicos y televisivos, recopilaciones de artículos, ensayo, memorialística… Una producción tan prolifera por la que ha sido reconocida en numerosas ocasiones. En el año 1978 gana el premio Víctor Català con su primer libro, És quan miro que hi veig clar, ha sido galardonada con el Premi Sant Jordi y el Premi de la Crítica Serra d'Or,. Además, sus compatriotas le han entregado en cuatro ocasiones el Premi de la Crítica dels Escriptors Valencians y la Medalla d'Or d'Alcoi.

A pesar de todos esos premios por su producción en valenciano y catalán, Isabel-Clara Simó revela que no fue hasta su paso por la universidad que empezó a entender la importancia de su lengua materna. “Yo pensaba que mi lengua era sólo para hablar con la familia. No había leído ni una línea en mi lengua. Y a los 20 años escribo la primera cuartilla en catalán, que era una carta a un amigo, con diccionarios y gramáticas al lado”, confiesa la autora.

El día a día de Isabel-Clara Simó es un ‘no parar’. Dedicada a la enseñanza, el periodismo y la escritura, la propia autora dice que si no hiciera tantas cosas se aburriría. “Yo he tenido un vida poco interesante. Era la hija de un maestro y creo que era una muchacha melancólica, introvertida, que jugaba sola, que leía, que escribía desde muy pequeña... el noventa por ciento de mi vida era escuchar a mi padre, en la academia, en casa, durante las largas e interminables tertulias que también se hacían en casa”. En esos recuerdos de su infancia también aparecen los primeros textos que escribió. “De pequeña me decían que tenía facilidad para relatar”, confiesa la periodista. Sin embargo, no cree que lo suyo sea un don: “Claro que tengo facilidad para fabular, pero lo tiene todo el mundo que se lo proponga. Yo creo mucho en el trabajo y la disciplina a la hora de trabajar” aclara.

“Isabel es una gran artesana de las palabras, una mente lúcida, una creadora incansable que sabe enganchar al lector con su talento innato y la habilidad de una escritora de sólida trayectoria”, concluye el editor de sus obras Josep Gregori (Editorial Bromera).

El cine de las catalanas




Llanos de la Rosa Cifuentes | Despiece

Nora Navas con su premio en la Seminci de Valladolid el pasado año


El cine en las lenguas cooficiales del Estado español tampoco ha sido ajeno a la crisis de la industria audiovisual. “Y el idioma no es más que otro problema añadido”, anota Joaquim Espinós Felipe, profesor de Literatura catalana, cine e imagen en la Universidad de Alicante. Sin embargo, el académico advierte que en el ámbito valenciano no existe una industria cinematográfica en sentido estricto. “Mucho menos después del desmantelamiento de canal 9”, sentencia. Pero si nos centramos en las películas catalanas Espinós Felipe desvela que debe considerarse al margen de si se expresa en catalán o castellano, ya que “posee una relativa vitalidad dentro del panorama español. Además, hace hincapié en que “destaca sobre todo en el apartado de autor, con directores y obras muy interesantes que triunfan en festivales españoles y extranjeros”.

Estas afirmaciones se extrapolan a las obras de algunas catalanas y se sustentan en el reciente éxito de películas como Tots volem el millor per a ella (Todos queremos lo mejor para ella, en castellano). La cinta de Mar Coll estuvo nominada en los Premios Goya 2013 por la interpretación de Nora Navas, quien se llevó el galardón en el Seminci de Valladolid en ese mismo año. Además, la actriz ya se llevó el Goya como mejor actriz por su papel en otra película en catalán: Pa negre. Otra directora triunfadora es Neus Ballús, gracias a su película La plaga, seleccionada en el Festival de Berlín del año pasado, y ha ganado el premio Gaudí a la mejor película

miércoles, 30 de abril de 2014

La Generación Reflexiva, un momento congelado en el tiempo

Aitana G.Cantos | Despiece

Los expertos en arte Manel Clot y José Méndez publicaban a mediados de agosto de 1989 un artículo en el diario El País en el que afirmaban que había nacido una nueva generación de artistas en la reciente España democrática. Según aseguraban, la “generación reflexiva” agrupaba a un conjunto de jóvenes artistas que huían de la “pintura feliz” y que intentaban establecer “nuevas fronteras”. Alex Gorneman, Darío Álvarez Basso, Magdalena Durán o Pilar Viviente, entre otros.

Sin embargo, el estudio de esta oleada de jóvenes artistas que se calificaban como multidisciplinares y comprometidos con su entorno no ha profundizado y no se encuentran documentos que analicen a esta nueva generación. Se entiende, por tanto, que se trata de un término complejo y, como subraya la artista Pilar Viviente, “delicado”.

“Después de las vanguardias aparece el concepto de todo vale, lo cual permite unas operaciones estratégicas financieras para crear productos que enriquezcan inversores. Pero se crea un vacío existencial e intelectual, un desacuerdo sobre cómo interpretamos esos 25 años de apertura de los mercados artísticos culturales en la España posfranquista”, explica Viviente.  Y añade que todo ello se conjuga en “un expresionismo salvaje de reivindicación del yo más último”. Consecuentemente, la conciencia de la generación posterior recibió el calificativo de “reflexiva”.

Según el historiador Pablo J. Ricoque ha analizado el concepto en su libro 25 años de arte en España. Creación en libertad, se trata de “un período de requiere interpretaciones más profundas”. “Una nueva generación en la que faltan muchos nombres y cuyas motivaciones tienen mucho que ver tanto con condiciones artísticas, por ejemplo, el fenómeno de las escuelas de escultura y su absoluto predominio en los años previos, y la brutal crisis económica a partir de 1992”, sostiene Rico.

Circunstancias políticas, económicas y sociales son las que parecen haber configurado esta generación reflexiva que, aunque haya sido el germen de grandes artistas de este país, paradójicamente carece de profundas reflexiones a su respecto.


Las cifras de la mujer en el arte en España

Aitana G.Cantos | Despiece

Hace algunos años la artista norteamericana Nancy Spero afirmaba sentirse “víctima como mujer y como artista” y consideraba que las artes estaban “gobernadas por las ‘leyes’ tácitas de supremacía masculina”. La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística sobre estudiantes que finalizaron sus estudios superiores de BellasArtes en el curso 2010-2011 revela que de los 1.748 titulados en total 1.145 eran mujeres. Estas cifras revelan una tendencia que ha cambiado en los últimos años, aunque la igualdad en esta área aún se resiste.

El estudio Galerías, galeristas y artistas españolas señala que el 34,3% de galerías españolas están dirigidas por mujeres, frente al 47% dirigidas por hombre y un 18,6% restante al frente de las cuales se sitúan parejas de hombres o de hombres y mujeres. Según el texto Mujeresy Cultura. Políticas de Igualdad, en cuanto a las exposiciones individuales que ha observado el Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo, de las 177 programadas sólo 34 eran de mujeres.

Libro Mujeres y Cultura. Políticas de Igualdad publicado por el Ministerio de Cultura.

La evidencia más tangible de esa desproporción entre el número de mujeres y de hombres es en los fallos de los premios. El Premio Nacional de Artes Plásticas que convoca el Ministerio de Cultura desde 1994 ha sido concedido a dos mujeres en sus 15 ediciones: EvaLootz (1994) y Esther Ferrer (2008). En la misma línea, el Premio Velázquez que concurre desde 2002 sólo tiene a Doris Salcedo en su lista. Mientras que el más longevo de los galardones, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes no ha reconocido a ninguna mujer desde su creación en 1981.

En cuestión de reconocimientos, parece que se trata de una partida perdida según el libro Mujeres y Cultura. Políticas de Igualdad. A pesar de ello, el dato del INE constata que hace un par de años había un tercio más de nuevas tituladas en Bellas Artes frente al número de hombres. Una cifra que se dibuja como prometedora de cambios. Además, como recuerda la artista Pilar Viviente: “Antes éramos muy pocas y ahora son muchas más alumnas en las aulas”. Y es una profunda esperanza que esa diferencias en los centros educativos se confirmen en unos años.


Las dos últimas exposiciones conjuntas de Viviente, tributo a Arthur Danto

Aitana G.Cantos | Despiece

Las dos últimas exposiciones conjuntas de Pilar Viviente han nacido como un tributo al filósofo y crítico de arte Arthur Danto y bajo el epígrafe Man Sun pretenden explicar cómo se pueden “crear comunidades a través del arte” que además sean sostenibles. En estas dos muestras, Viviente ha colaborado con Irene Caesar y con Eugene Hyon respectivamente. Según Viviente, las exposiciones  promovido el vínculo entre Altea, Moscú y Nueva York y la han relacionado a su vez con la Universidad Miguel Hernández como institución académica pública que “enseña, genera y promueve el conocimiento artístico”.

En diciembre de 2013, Pilar Viviente recibió a la artista nacida en San Petersburgo Irene Caesar que visitó Altea y la UMH para presentar la exposición “Man-sun: wave matrix in art” patrocinada por la Galería Klaus Kramer de Londres. Además,  Caesar impartió una serie de talleres y conferencias a los alumnos de Bellas Artes con técnicas de enseñanza innovadora dentro del área de Imagen y Dibujo Morfológico.

Pilar Viviente junto a una obra expuesta en la galería A Gathering Of Tribes de Nueva York./Imagen cedida.

Por su parte, en febrero de 2014 Viviente viaja a Nueva York para encontrarse con el fotógrafo Eugene Hyon y compartir la exposición “Urban landscapes and people: a symbiosis of nature and culture” en la galería A gathering of tribes. Según Viviente, es una muestra que trata de la necesidad de un “equilibrio orgánico” entre entorno urbano y humanidad.  “Habla de proteger la naturaleza y la cultura. De cómo estas coexisten para cubrir la necesidad humana de crear un espacio urbano adecuado y saludable para vivir”, apunta la artista.


Dos trabajos que aglutinan los conceptos clave de naturaleza, cultura y comunidad y que han creado un puente de unión entre tres ciudades dispares y lejanas. Rusia y Estados Unidos compartiendo arte a través de ese nexo que es Pilar Viviente.

martes, 29 de abril de 2014

Dramaturgas en el camino a la democracia de la igualdad

Ana Diosdado rompió moldes en sus obras del último franquismo




La muerte de Franco debía suponer una ruptura con todo lo anteriormente establecido. La democracia tenía que traer la igualdad. El mundo del teatro no fue ajeno a estos cambios. Y las mujeres menos. En los últimos años de la dictadura, ya destacaron algunas dramaturgas, como es el caso de Ana Diosdado que estrena, en 1970, Olvida los tambores y en 1973, Usted también podrá disfrutar de ella, que supone una interesante construcción espacio-temporal, y la presentación de dos personajes (Fany y Javier) densos, elaborados, dotados de profunda humanidad. Tras la muerte del dictador, estrena Y de Cachemira chales (1976), que constituye una parábola de la España de la Transición. Según Patricia W. O´Connor (estudiosa norteamericana especializada en la dramaturgia española), en su obra Dramaturgas españolas de hoy, “Diosdado rompió moldes y sirvió de modelo para otras mujeres que querían escribir teatro”. Sin embargo, también critica que, a pesar de su transgresora versión de Casa de muñecas (1987), durante la democracia, Diosdado “no progresa en cuanto a la presentación de la mujer”. 


Al iniciarse la década de los ochenta surge un numeroso grupo de dramaturgas. Algunas, como Ana Diosdado, ya habían comenzado su andadura anteriormente. A finales de la década, siguen dándose casos de mujeres con notable talento para la dramaturgia, pero la igualdad todavía no es real, aunque la Transición haya casi concluido. Uno de los casos más destacados es el de Carmen Resino quien había publicado su primer drama en 1969, El presidente. Sin embargo, Resino se da a conocer, especialmente, por ser la primera presidenta de la Asociación de Dramaturgas Españolas, inaugurada en 1987, y por su posición activa ante el aislamiento de que es objeto la dramaturgia femenina La autora definió así los objetivos de la agrupación: “Reivindicar, sin ningún tipo de tinturas ideológicas ni pancartas feministas, la actividad dramatúrgica femenina y, a través del teatro, contribuir a mejorar la situación de la mujer dentro del contexto social, cuyo sistema se obstina todavía en cerrarle determinados ámbitos de actuación”.

El silencio de una dramaturga


María Lejárraga vivió a la sombra de su marido hasta su separación


Republicana, socialista, feminista, pero, sobre todo, escritora. Son los rasgos que mejor definen a María Lejárraga (España 1877-Argentina 1974), quien colaboró activamente en el movimiento feminista y fue elegida diputada en las Cortes por el Partido Socialista Español. Sin embargo, su otra faceta, la de escritora, se vuelve uno de los casos más sangrantes de olvido de nuestro país. María Lejárraga también era conocida como María Martínez Sierra, apellidos que tomaba de su marido Gregorio, autor teatral que contó con notable fama. 


No eran pocos los que sospechaban que María colaboraba o influía en los escritos de Gregorio, aunque este nunca la citara en sus textos. Pero hoy, es una certeza que ella era la auténtica autora de la mayor parte de las piezas de su marido. Incluso tras su separación, siguió escribiendo ensayos y comedias que él  representaba con su nombre. María sólo firmó los volúmenes en prosa “cuentos breves” (1899), “La mujer ante la República” (1931), “Una mujer por caminos de España” (1952), “Gregorio y yo (medio siglo de colaboración)” (1953), “Viaje de una gota de agua” (1954)) y la colección de obras teatrales “Fiesta en el Olimpo” (1960).

Por si fuera poco, fue y se olvida nombrarla como autora de los libretos de “El amor brujo” y “El sombrero de tres picos” de Falla o “Margot” de Turina.

María Lejárraga, confesó que no firmó las obras debido a un juramento que hizo en su juventud: “Cuando publicamos ambos nuestros primeros libros, el de Gregorio fue recibido con champán y una fiesta. Cuando yo presenté el mío, nadie creyó que fuese importante y no le prestaron atención. Pillé un berrinche y juré que nunca más verían mi nombre en un libro. Hasta la muerte de Gregorio”. 

María terminó exiliándose tras la Guerra Civil y finalizó su vida en Buenos Aires, con casi un siglo de vida a sus espaldas y habiendo visto, de nuevo, su nombre en sus publicaciones, tras años de anonimato.

Para saber más: Documental dedicado a María Lejárraga

sábado, 29 de marzo de 2014

Gloria y el postismo



Portada de la revista el 'Postismo'

Carmen Thomàs | Despiece


Como puede leerse en el Segundo Manifiesto, publicado en un número especial de 1946 de La Estafeta Literaria, el ‘postismo’ como tal es una contracción de ‘postsurrealismo’.
El postismo se concibió entonces como un movimiento marginal que en un principio quiso significar “el ismo que viene tras todos los ismos”, es decir; con esta denominación pretendían que este movimiento fuera la síntesis de todas las vanguardias literarias anteriores.

El 20 de enero de 1945 los diarios madrileños ABC, Arriba y Pueblo publican el siguiente anuncio:
España lanza el Postismo. Un grupo de jóvenes poetas y artistas acaba de lanzar en Madrid el programa de un nuevo movimiento de tendencia plástico literaria. Son sus fundadores Eduardo Chicharro (hijo), Carlos Edmundo de Ory y Silvano Sernesi, un pintor y dos poetas, y le llama a este movimiento Postismo.



viernes, 28 de marzo de 2014

Cultura, prensa y mujeres

Llanos de la Rosa Cifuentes|Despiece|México

Alejandra Meza es profesora en la licenciatura de Periodismo y Comunicación social de la Universidad Kino

Una de las premisas de la prensa es que debe formar. Por ello, el denominado “cuarto poder”, tendrá algo que ver en la visión que tiene la sociedad de las mujeres como artistas. En México, ocurre lo mismo. “En términos cuantitativos la aparición de la mujer de la cultura en la prensa mexicana es menor”, desvela Alejandra Meza, periodista que actualmente investiga el abordaje de la cultura en la prensa local en México. Sin embargo, Meza interpreta que esto “no sucede por motivos de exclusión, sino porque la mujer incursionó más tarde en el ámbito de la expresión artística”. Y añade que “aún sigue en un proceso de consolidación y posicionamiento de sus propuestas”.

Si bien es cierto que la periodista cree que la falta de espacio para la cultura se trata de algo más general, no solo en relación a las mujeres artistas: “en años recientes las secciones y suplementos culturales se han visto reducidas y en general son las que reciben menos presupuesto y las que cuentan con menos personal”. A pesar de esta menor aparición en los diarios, Alejandra Meza cree cuando se premia alguna mujer, cosa cada vez más frecuente,  “se le da la atención suficiente en los medios”. 


Aun con ello, Alejandra Meza considera que la prensa mexicana debería dedicar más espacio a difundir y criticar la producción literaria, sobre todo la propia, ya que cuando lo hace tiende a centrarse en otros ámbitos geográficos. “Me parece necesario que la prensa mexicana explore las novedades literarias locales y haga el trabajo de difusión y crítica correspondiente a los libros y sus autores, sean hombres o mujeres”, critica Alejandra Meza

Rescatando a las mexicanas olvidadas

Llanos de la Rosa Cifuentes|Despiece|México

La profesora Prado Garduño lucha por rescatar a las escritoras olvidadas del siglo pasado en México

1984, al siglo XX le quedaban 14 años para finalizar, y Elena Urritia, profesora e investigadora de estudios de género, decidió que México no podía entrar en el nuevo centenario sin que se supiera más de sus mujeres.  Por eso, formó un Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer en el Colegio de México. En él, a través de varios seminarios se estudiaba a las mujeres mexicanas desde diferentes enfoques: jurídico, antropológico social lingüístico y el de derechos humanos. Además, se incluyó un taller de narrativa escrita por mujeres. Fue en esta última actividad con la que decidieron rescatar la literatura escrita por mujeres mexicanas nacidas a lo largo del siglo XX debido a que no se las reconocía en antologías o libros de historia de la literatura mexicana. En ese instante se unió, al que ahora es el actual Taller de Teoría y Crítica Literaria  Diana Morán;  Gloria María Prado Garduño, profesora y directora del Departamento de Letras de la Universidad Iberoamericana de México. 

“Comenzamos estudiando la obra de escritoras nacidas en las primeras décadas del siglo XX, pero pronto nos dimos cuenta que era indispensable regresar al siglo XIX para comenzar con las fundadoras de la literatura mexicana escrita por mujeres”, hace memoria Prado Garduño. Surgió así la primera de muchas antologías: Las voces olvidadas. La profesora explica que resultó muy complicado obtener los textos de todas las autoras que querían incluirse en esta primera colección: “De algunas solo conseguimos un microfilm”, ejemplifica Prado Garduño.

El estudio avanzó repasando a las autoras de las primeras décadas del siglo XX, hasta llegar a las del siglo XXI. Las antologías dejan paso, entonces, a las críticas literarias  y a la teoría literaria feminista.  
En 1992, casi una década después de la formación del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer en el Colegio de México, el Taller se independiza del Colegio de México y se establece como un grupo de autogestión. “Ahí dimos el salto, pasamos de la literatura mexicana a la latinoamericana”, recuerda Gloria María Prado Garduño. También dieron el salto en las temáticas de sus publicaciones: “con el objetivo  de buscar si había rasgos que de género que diferencien la escritura de hombres y mujeres”, aclara la directora del Departamento de Letras de la UIA.

Pero la prioridad se mantenía en rescatar a esas autoras mexicanas poco reconocidas y estudiadas. Por ello, publicaron y publican pequeños volúmenes monográficos dedicados a la obra de una escritora nacida en el siglo XX y ya fallecidas, desde el punto de vista bibliográfico y crítico. Actualmente, está a punto de salir el décimo segundo ejemplar.  Aunque hasta el momento se han centrado en la primera década de la pasada centuria, Gloria María Prado Garduño adelanta que ya trabajan en las “novísimas” (período de los  70-80).

Este año se cumple el 30 aniversario de la formación de este taller que, a pesar de sus evoluciones y pequeñas transformaciones: “Seguirá alzando la voz, mediante la crítica literaria como lo hemos hecho hasta ahora, para colocar en el justo lugar que les corresponde a estas autoras y su obra”,  zanja Gloria María Prado Garduño.




Elena Garro, la mujer que describió México


Llanos de la Rosa Cifuentes|Despiece|México

Elena Garro, novelista, dramaturga, poeta y periodista mexicana

El 31 de marzo se cumplen los 100 años del nacimiento del escritor y nobel mexicano Octavio Paz.  A estas alturas, cualquier persona que hojee los periódicos de vez en cuando, lo sabe. Los actos de celebración han arrancado este mes de marzo y continuarán hasta noviembre.

Dentro de cuatro años, un centenar de ellos serán los que hayan transcurrido desde  el nacimiento Elena Garro, la mujer de Paz. A ella también se le menciona estos días, pero solo se le suele atribuir ese cargo, el de “su esposa”. Algunos son generosos y recuerdan que ella también era escritora. Pero se quedan ahí. Porque de ella interesa más contar la tormentosa, pero apasionada, relación que mantuvo con el padre de su hija, Helena Paz.

La de Elena, es otra de esas muchas historias de mujeres artistas (en este caso, novelista, poeta, periodista y dramaturga) que quedaron eclipsadas por un hombre. Sin embargo, Gloria María Prado Garduño,  no duda en citarla como “una de las escritoras más influyentes de México del pasado siglo”. Es más, cuando se le pregunta a la profesora por los personajes femeninos más importantes de su país, tampoco duda en citar a dos creados por Garro: Isabel y Julia de “Los recuerdos del porvenir”. Una obra completamente nueva para la época, con toques autobiográficos y que narra la historia del pueblo del sur de México, Ixtepec, contada por él mismo y donde se muestra de una forma distinta a todo lo anterior las relaciones entre hombres y mujeres.

El escritor Emmanuel Carballo destaca la importancia de Elena Garro y “Los recuerdos del porvenir”, porque con ellos “llegó a México el Realismo Mágico y una generación de mujeres capaces de sobresalir por encima de los hombres”.

Patricia Rosas Lopátegui, albacea de la obra de Elena Garro y biógrafa de la misma, docente e investigadora en la Universidad de Nuevo México determina que “Elena Garro es el único genio que hasta hoy ha sido capaz de decirnos cómo somos y debemos ser en México”.tora. Pero se quedan ahuir ese cargo, "to de Elena Garro.

Elena y Leonora


                                                           Llanos de la Rosa Cifuentes|Despiece|México

Portada del libro dedicado a la vida de Leonora Carrington
No hay que poner la palabra antes de la realidad,
hay que poner primero la realidad.
Leonora Carrington

Elena Poniatowska tomó sus primeras bocanadas de vida en París (1932) pero, seguramente, sus primeros relatos los escribió en la ciudad de México, lugar a donde emigró siendo una niña, para huir de la Segunda Guerra Mundial.  Tomó la nacionalidad mexicana y se vinculó al país contando a través de periódicos las noticias de este.  Lo demás, ya todos lo saben: las novelas, el reconocimiento internacional con La noche de Tlatelolco  y los premios, entre ellos el Cervantes 2013 y, el último, Ciudad de México la Medalla Bellas Artes.

Chorley (Lancashire, Inglaterra) fue lo primero que vieron los ojos de Leonora Carrignton (1917-2011). Sin embargo, como Poniatowska, aunque algo más mayor, estaba destinada a terminar su vida triunfando en México. En Londres conoció la pintura surrealista de la mano de su compañero y amante Max Ernst. A esta relación dedica Elena Poniatowska su libro Leonora, donde también se descubre la personalidad de una mujer que, incluso, fue encerrada por su padre en un psiquiátrico de Santander. “Pretendí rendirle con Leonora un homenaje, un tributo amoroso. Leonora nunca sacrificó su ser verdadero a lo que la sociedad convencional esperaba de ella, nunca aceptó el molde en el que nos cuelan a todos, nunca dejó de ser ella.”, contaba Elena Poniatowska en el epitafio que le dedicó a Carrignton

Extracto del libro Leonora de E. Poniatowska



Dos mujeres  artistas de Europa que encontraron su lugar en México. Y que se conocieron por sus profesiones. La periodista quiso escribir sobre la pintora, y la pintora quiso darle a entender a la periodista el porqué de sus obras. Las dos buscando su realidad antes de escribirla.  Poniatowska y Carrington. Elena y Leonora.  

Un best seller con sabor a México


Llanos de la Rosa Cifuentes|Despiece|México

Portada del libro de Esquivel

Para preparar el famoso chocolate a la taza, se necesita que el agua esté en su punto de ebullición. Es decir, que sea Como agua para chocolate.  Y así está Tita, la protagonista de la novela de Laura Esquivel, a punto de hervir durante todas las páginas de la obra. No es para menos. Tita vive condenada a ser infeliz, a no poder casarse con el hombre al que ama de toda la vida, Pedro Muzquiz, que le hace sentir “como un buñuelo en aceite hirviendo”. Todo por una tradición familiar que obliga a Tita, como hermana pequeña, a permanecer soltera para cuidar de su madre, Elena. Por si fuera poco el drama, a la matriarca no se le ocurre nada mejor que casar a su hija mayor, Rosaura, con el amor imposible de la benjamina. Así, Tita se ve obligada a ser la cuñada de la persona a la que ama. 

¿Cómo puede, entonces, Tita focalizar todo ese amor que guarda dentro y no puede ser externalizado? Cocinando, por ejemplo perdices con los pétalos de las flores del amante. De esta forma, se nos presenta una novela completamente distinta, que, todavía hoy a los 25 años de su publicación, sorprende a aquellos que quedan atrapados entre sus líneas. Los capítulos se enlazan unos a otros a través de platos y recetas. El realismo mágico se hace patente con las fantasiosas consecuencias, pero cargadas de metáforas,  que tienen los comensales de Tita.

Con un cuarto de siglo cumplido, Como agua para chocolate se corona como uno de los libros más vendidos de la literatura hispana y uno de los 100 de habla castellana que debe leerse antes de morir.

Una novela que se convierte en indispensable, no solo para entender ese movimiento cultural, sino también la propia historia de México. Los personajes, esencialmente femeninos, retratan el país del siglo XIX, sus costumbres, tradiciones, revoluciones y evoluciones. Los protagonistas no dejan de sorprender, porque Esquivel se toma la molestia de hacerlos complejos. Como la vida misma.



lunes, 17 de febrero de 2014

La madre del cine narrativo

Carmen Thomàs | Despiece


Alice Guy Blaché en Madame a des envíes


Isabel Coixet despegó gracias al éxito recaudado por “Mi vida sin mí”, y Sofía Coppola consagró a una jovencísima Scarlett Johansson con la galardonada “Lost In Translation”, pero no fueron de las primeras. En la sombra y haciéndose un hueco con notable dificultad encontramos a directoras de cine clásico como Ana Mariscal, considerada “la mejor directora de cine español” o Agnès Varda, nacida en Bruselas y apodada la  “abuela de la Nouvelle Vague”. También dejó huella la angloestadounidense Ida Lupino, que se estrenó en la realización en el año 1949, y fue la primera mujer en dirigir una película de cine negro con The Hitch-Hiker en el año 1953Pero si hablamos de Historia del Cine, es inevitable nombrar a Alice Guy como gran olvidada y hasta incluso apartada realizadora.


Alma Rose, una directora empañada por el horror

Aitana G.Cantos | Despiece

  • Alma Rose fue una prestigiosa violinista y dirección de orquesta
  • Su condición de judía truncó su carrera profesional y la convirtió en directora de la orquesta femenina de Auschwitz
  • Gracias a su labor, consiguió privilegios para la formación musical

Si se pregunta a los directores de orquesta actuales por sus referentes en esta disciplina, entre las respuestas que ofrecen no se puede encontrar a ninguna mujer. La figura de la mujer en la música clásica ha estado invisibilizada durante siglos, y como explica Pilar Vañó, profesora de Dirección de Orquesta en el conservatorio superior `Joaquín Rodrigo´ de Valencia, la entrada de éstas en las orquestas ha sido “demasiado tardía”, por lo que añade: “si bien era difícil ser componente de una de ellas, mucho más era subir al podio”.
Sin embargo, Vañó recuerda a algunas de las pioneras en empuñar una batuta: Alma Rose (1906-1944) Ethel Leginska (1886-1970) y las hermanas francesas Nadia Boulanger (1856-1935) y Lili Boulanger (1893-1918). Unas mujeres cuya unión con la música clásica las ha convertido en las heroínas que representan el primer binomio de mujer-dirección orquestal. Y entre ellas, la historia de Alma Rose, célebre y tan llena de luces y sombras como la misma música de su tío, Gustav Mahler, es digna de ser rescatada de los pentagramas.


Cifras de la desigualdad en las orquestas

Aitana G.Cantos | Despiece

  • Del 41% de mujeres con el título superior, sólo el 32% forman parte de las orquestas españolas asociadas a la AEOS
  • Las orquestas de Oviedo y Santiago cuentan con más de un 40% de mujeres, mientras que en la ONE hay menos de un 25%
  • Las audiciones a ciegas son una recomendación para paliar las diferencias

Las investigaciones centradas en el mundo orquestal y la desigualdad de género son escasas actualmente. Sin embargo, en 2010, el grupo Musyca de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid publicó el estudio `GéneroSinfónico. La participación de las mujeres en las orquestas profesionales españolas´. El trabajo, dirigido por Javier Noya y elaborado por María Setuain Belzunegui, flautista e investigadora, analiza las 27 orquestas sinfónicas profesionales asociadas a la Asociación Española de Orquestas Sinfónica (AEOS), es decir, un total de 2000 músicas/músicos.

Orquesta de cámara Sibelius./ Imagen de Jlpei.

La visión más joven de la batuta femenina

Aitana G.Cantos | Despiece

Las nuevas generaciones de directoras o futuras directoras de orquesta resultan los más fieles testimonios para comprobar que el denominado machismo de la música clásica se canaliza con naturalidad o que, por el contrario, continúa aferrado a aquellos pensamientos pasados que nunca fueron mejores para las mujeres. Marina Ramos y Eloísa Domínguez conforman dos perfiles diferentes pero esenciales, ya que ofrecen una visión joven de su relación con la dirección orquestal y fundamental para adquirir una perspectiva de la situación en estos tiempos.

Marina Ramos (1988) se licenció en Dirección de Orquesta en el Conservatorio Superior de Música de Málaga obteniendo el Premio Extraordinario Final de Carrera con tan sólo 21 años. A pesar de su juventud, cuando realizó las pruebas al superior por piano y dirección orquestal, decidió optar por estasegunda especialidad  porque la consideraba “la madre de todas las disciplinas musicales”, en la que confluían interpretación, teoría musical o composición, entre otras. Por su parte, Eloísa Domínguez, natural de Estepona,  tiene 23 años y es la única chica de los cinco estudiantes de primero de dirección en el Conservatorio Superior de Madrid. Aunque sus principios musicales estuvieron ligados al piano, ha llegado a esta disciplina por una vocación tardía que nació de sus estudios superiores de composición.

sábado, 15 de febrero de 2014

Los versos cantados de Conchita Rivera

Llanos de la Rosa Cifuentes | Despiece




Rivera se muestra encantada de recitar todo lo que escribe

Conchita Rivera se mueve por muchos actos culturales, participe en ellos o no. Josep Esteve describe a Rivera como una escritora muy humilde y, aunque habladora, "algo tímida y vergonzosa", aunque añade que "cuando recita se suelta y se envalentona". La forma de expresarse de Conchita Rivera es, sobre todo, a través de la poesía. Por eso, no duda en recitar e incluso cantar sus escritos:







Los surcos de la vida de Conchita Rivera

Llanos de la Rosa Cifuentes | Despiece

En su libro de poemas, Rivera también dedica páginas a relatar su vida


Simone De Beauvoir decía que “Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma”. También hay quien dice que cada arruga simboliza un hecho de la vida, ya sea triste o alegre. Para Conchita Rivera sería una mezcla de ambas teorías. La artista, podría contar una historia por cada pliego de su piel. Y, entre todas, formarían la de su vida. “No me gustan las cosas tristes, la vida ya tiene muchas”, declara Conchita Rivera. Y así lo refleja en sus obras. Quizá la negatividad le produzca rechazo, precisamente porque la suya no ha sido una vida fácil. “Si tienes que vivir, debes intentar sacarle partido a las cosas y ser feliz”, anima Conchita Rivera.